lunes, 15 de mayo de 2017

El hospital Ricardo Limardo completamente lleno de agua pacientes son acostados en bancos por falta de camas

Totalmente deprimente continúa el hospital Ricardo Limardo en esta ciudad, el cual lleva más de cuatro años en estado de remozamiento, pero la falta de medicamentos, equipos e insumos, agravan el estado de abandono en que se encuentra el principal centro de salud de Estado en toda la provincia.
A dicha situación se le agrega la falta de camas para internar a los pacientes, ya que para colmo de males a la gran mayoría de los ciudadanos que acuden en busca de asistencia médica simplemente se le pone un suero y tienen que acostarse en los bancos de metal existentes en los pasillos, ante la impotencia de médicos y enfermeras que sufren la desastrosa realidad.

La noche del pasado sábado dicho hospital resultó inundado por las aguas residuales ya que al parecer con la prolongada demora de las labores de reconstrucción de su planta física, el nivel del piso queda por debajo de la superficie y por tal razón tanto los pasillos, las salas de internamiento y el área de hemodiálisis se llenaron de agua ante el asombro de todos los presentes.


Debido a esa problemática, las enfermeras, bioanalistas, farmacéuticas y médicos que laboran en el hospital Ricardo Limardo, realizaron un piquete frente a dicho centro asistencial el miércoles último donde momentáneamente bloquearon el tránsito vehicular por la avenida Manolo Tavarez Justo, exigiendo a las autoridades gubernamentales que accionen con rapidez para evitar el cierre del referido hospital ya que según dijeron “allí no hay de nada”.
Sobre las condiciones desastrosas del hospital de Puerto Plata, este lunes se le dio funda a dicha situación a través del popular espacio “El Show del mediodía” que se difunde por Color Visión (Canal 9), en donde criticaron que el hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata no tiene ni algodón para atender a los cientos de pacientes que diariamente acuden al mismo, mientras que las autoridades competentes guardan un silencio sepulcral.

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