Los puertoplateños sufren a diario al transitar por la calle José Eugenio Khunhardt.

Choferes de carros y güagüas públicas, motoconchistas y ciudadanos comunes denunciaron el  calvario que sufren a diario al transitar por la calle José Eugenio Khunhardt de esta ciudad, vía que desde hace varios años se encuentra llena de hoyos y baches.

Según apuntó el ciudadano Reynaldo López, el mal estado de esa calle data desde hace más de cinco años sin que hasta el momento las autoridades del Ayuntamiento de Puerto Plata hagan algo al respecto, y criticó que no es posible que una de las calles más transitadas de esta ciudad turística se encuentre intransitable por los infinitos hoyos, zanjas y baches en el pavimento.

De igual manera, el conductor Junior De Aza, sostuvo que la calle José Eugenio Khunhardt da pena y vergüenza debido a los vehículos que tienen que transitar diariamente por allí sufren desperfectos mecánicos situación que mantiene en zozobra a los transportistas públicos, motoconchistas y conductores de vehículos comunes, siguen pegando el grito al cielo.

En ese mismo orden, el motoconchista Domingo Cabrera, afirmó que hace quince días sufrió un accidente frente al Liceo José Dubeau, mientras intentaba evadir un hoyo siendo embestido por una jeepeta y manifestó que “aquí en Puerto Plata no hay autoridades, ya que el síndico Walter Musa no ha tapado ni uno de esos hoyos y no se sabe dónde están quedándose los millones que recibe todos los meses el ayuntamiento”.

En un recorrido realizado por este redactor, se pudo comprobar que los peligrosos hoyos se observar a todo lo largo y ancho de esa vía por donde circulan miles de vehículos a diario en dirección Este-Oeste, los cuales provocan largos taponamientos durante las horas pico, cuando choferes y motociclistas tratando en vano de evadir las grietas presentes en el pavimento.

Por el deterioro de la capa asfáltica que es evidente en la mencionada calle de Puerto Plata, a varios se les ha roto la bola esférica, los amortiguadores y hasta la transmisión ya que los hoyos son infinitos frente al mercado de tejidos usados (La Pulga), el hotel Mountan View y al centro educativo Gregorio Urbano Gilbert (La Reforma).